¿Cuándo y dónde tiene lugar el Besapiés del Cristo de Medinaceli?
¿En qué consiste esta tradición?
A pesar de que la famosa imagen de Jesús de Medinaceli data de mediados del siglo XVII, la tradición de su besapiés data de inicios del siglo XX. Desde la antigüedad, reyes y reinas exigían por parte de sus fieles en audiencia oficial el beso en los pies o las manos como señal de fidelidad y reverencia.
Al difundirse el carácter de realeza de Cristo y a su vez de la sagrada Madre María, se fueron adoptando estas costumbres simbólicas para con las imágenes.
Besapiés del Cristo de Medinaceli 2021
Como dicta la costumbre, el primer viernes de marzo los feligreses hacen fila frente al sagrado templo para rendir culto a la imagen de Jesús de Nazaret. Una vez dentro los visitantes besan los pies de la imagen. Este, es un gesto de respeto y reverencia.
De entre los muchos testimonios que existen sobre la sagrada imagen de Jesús, las historias de las tres gracias que se solicitan en la ceremonia puede que sean una de las más famosas. Los visitantes suelen preguntarse qué se le pide al Cristo de Medinaceli ante la idea de que solo 1 se concederá.
De parte del director de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli, ha venido la responsabilidad de tomar esta importante decisión. Aunque esto no priva a los fieles de asistir a la ceremonia.
Durante la ceremonia los fieles suelen pedir tres deseos, orar y reflexionar en comunión. La exhibición comienza a primera hora del día y termina hasta que haya participado hasta el último de los fieles.
El besapiés al Cristo de Medinaceli es una de las tradiciones importantes y representativas de la capital española. En esta ceremonia se busca mostrar máximo respeto y reverencia a la imagen de Dios a través de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli.
En el contexto de la Post-Pandemia y para prevenir la propagación de un nuevo brote por el virus Covid-19, la exposición del Cristo de Medinaceli se ejecuta nuevamente sin el tradicional besapiés durante el 2021, así como lo fue el año anterior.
Es entonces el besapiés a Jesús de Medinaceli una tradición que no tiene fecha exacta u origen único, si no una nueva forma de mostrar profundo respeto por la fe cristiana.
Esta costumbre con el tiempo pasó a la iglesia por parte de Papa Constantino I y se mantuvo de forma menos habitual en las monarquías occidentales. Aunque los besos en los pies y manos ya no son una obligación de manera estricta, su significado quedó: Sumisión, reverencia y profundo respeto.
Esta tradición es casi tan antigua como el besapiés mismo y no tiene una respuesta universal. Salud, prosperidad o abundancia. Lo importante es recordar que este es un ejercicio para renovar la fe y de hacer reverencia.
La basílica no solo es famosa por ser una de las 5 disponibles en toda la capital, si no por albergar la sede de la Archicofradía Primaria de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli.
La incansable devoción de la cofradía por la imagen milagrosa y las multitudinarias participaciones en las celebraciones del besapiés y las liturgias del Viernes Santo, hacen posible la popularización de esta importante Misa por toda España.
La plaza de Jesús (Madrid) se llena de fieles devotos el primer viernes de marzo de cada año, todos para asistir al besapiés del cristo de Medinaceli que se exhibe dentro de la basílica de Jesús de Medinaceli.
Los 3 deseos al Jesús Nazareno Rescatado
Más allá del qué pedir, importa más que seamos sinceros y demos el beso con el corazón.
Origen del besapiés
Si bien el beso es un símbolo importante que se ha llevado a cabo durante décadas, no se hará con la boca, si no con el corazón desde la fe y la devoción de sus creyentes.
Tradicionalmente, un miembro de la Familia Real hace presencia en la ceremonia, con la intención de rendir respetos y oración ante la imagen de Jesús.
Una imagen que representa la Pasión del hijo en el momento de ser presentado al pueblo por Pilatos. Esta importante Misa suele considerarse una apertura simbólica a las congregaciones de Semana Santa.